sábado, 21 de mayo de 2011

Y NO HAGO MAS NA'

Abrir los ojos y percibir sombras opacas que rodean mi cuerpo, respirar e incorporar mi cuerpo para comenzar mi rutina.


Mis manos parecen ser más que dos cuando peino la hermosa cabellera de mi pequeña. Es la yema de mis dedos la que me indica si debo pasar una vez más el peine para que quede perfecto.

Con el apoyo que mis lentes dan al único ojo con el que diviso el mundo, leo el horario para confirmar que lleva los cuadernos que corresponden al día.

Vuelven a aparecer mis dedos para advertirme hasta donde llenar la taza de café. Mis otros sentidos no deben distraerse en la tarea de apuntar en que lugar de la casa están mis chiquillas, pues la buseta esta por llegar.

Al despedirme de mis tesoros, una oración en donde se expone mi gratitud y petición por mis eternos tres amores. Mi esposo que acompaña mis días y adopta miles de tareas para suavizar mis batallas visuales y mis encantadoras hijas, cuya herencia de sensibilidad y contemplación hacen de mis fatigas, un comienzo.

Ahora bien, entre los quehaceres del hogar, responder las llamadas telefónicas a mis compañeros de vida, la de mi madre, infaltable, que alumbra mis pasos y previene nuestros corazones y otras tantas comerciales y promocionales; mi querido blog, el diseño de accesorios de belleza (pulseras, collares, etc.), ir a mercar y estudiar, llegan las horas en las que mi cuerpo y mi mente deben moverse hacia un solo objetivo, expresar inclusión en la danza.

Es aquí en donde vuelven a activarse sin excusa alguna mis sentidos y se disuelven en cada movimiento mis propias barreras, para atrapar logros que mezclándose con las notas musicales hacen de mi, un alma libre de prejuicios.

La respiración, la percepción de un abrazo, la intención de un movimiento, la consciencia del cuerpo al disociarse, el empeine, la flexión y relajación, son apenas unos de los elementos que día a día trabajo en esta adquisición de identidad dancística que me apasiona.

Refrescarme para trasladarme a otro escenario y culminar el almuerzo, al que llegarán pronto los comensales. Servir, disfrutar el menú, recoger la mesa, lavar la loza, sin guantes, para que no se atrofie la percepción de la grasa, si hay algún olor desagradable hay que ubicar el foco y actuar y dejar todo aromatizado. El olfato en este escenario es el artista invitado.

Parece que me quedan unas horas para descansar, en mi cuarto oscuro y sin ruido, reposo mientras llegan los angelitos que me enseñan a ser mamá.

Tardes de uniformes, juegos, sueño, tareas, compras, citas médicas, carteleras, en fin, actividades que tengo el privilegio de aprovechar con mis bellas doncellas. Una que guía el vehículo, algo a lo que por lógica tuve que renunciar, pero Dios me premió con una hermosa piloto, que siempre está dispuesta a prestarme sus ojitos para llevarme hacia el lugar que necesite. La otra pequeña traviesa, que me anuncia a cuantos pasos está de mi, para que no me asuste al sentir que no está cerca, ella me advierte cuando hay una grada y se responsabiliza brindándome seguridad, incluso conoce mis fobias y avisa cuando estamos por enfrentarnos a ellas. Bueno, me cuidan respondiendo con gratitud, comprendiendo la forma como yo las cuido a ellas; así, hemos aprendido a integrar nuestras fortalezas.

Las noches en casa tienen un sabor único, comer algo en familia es casi obligatorio, ver la tele, compartir anécdotas del día, reflexionar incluso de algunas acciones, proponerse metas para la siguiente jornada, dar un besito y pedir la bendición antes de dormir; son conductas propias en nuestro hogar.

Pero yo debo continuar, limpiar mi rostro, aplicar mis cremas faciales, poner perfume en mi cuerpo, orar, no olvidar suministrar las gotas que controlan el glaucoma e hidratar mis ojos antes de cerrarlos, es todo lo que hago cada día, y no hago mas na'.

¡Gracias por leerme!

2 comentarios:

  1. Hermanita!!...
    Todos tenemos formas especiales de hacer nuestros que haceres..unos porque talvez tengan discapacidad.. y otros porque vivamos completamente en las nubes :))).
    Me siento muy orgullosa de ti y de la familia que has construido.
    Espero que sigas luchando por tus sueños de artista integral y recuerda que siempre podrás contar con nuestro apoyo!..
    Te amo!

    Sonia

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  2. Linda descripción de tu cotidianidad y tal como lo expresas, tienes grandes fortalezas y unas personas a tu alrededor que son ángeles del cielo que han venido a la tierra a aprender de tí, a compartir tu espiritualidad y tu vigor, a recibir tu inmenso amor, tus consejos, tus orientaciones, tu alegría, tu gran sentido del humor. Y a pesar de tus quehaceres, estás en tu danza, en lo que te gusta y vas a llegar muy lejos. Adelante hija, eres una luchadora y cuenta conmigo. Te amo mucho.Tu mami.

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